¿…y todo esto?
Escribe un cuento a la semana (durante un año). Es imposible escribir 52 cuentos malos seguidos.

Hice esta web para hacer ese reto pero, por cosas de la vida, ese reto se detuvo en la semana nueve o diez (y sí, hay nueve o diez relatos surgidos de eso). Cuando volví a retomar la página, ya no tenía sentido seguir con la propuesta del bueno de Ray, porque habían pasado muchas semanas y me daba pereza volver a empezar desde cero; pero tampoco quería hacer trampas y retomarlo a partir del momento en el que lo detuve, así que decidí que sería la web en la que iría añadiendo mis relatos. Sin más.
También hace algunos años que vengo presentándome a un concurso de relatos que organiza la editorial ExLibric de Málaga: el «Reto: relato 48 horas«.

Por supuesto, nunca he ganado. Creo que ni siquiera he tenido posibilidades, para ser sinceros, leyendo los relatos ganadores. Pero reconozco que este año 2025, el relato que presenté me gustaba, tal vez porque lo asocié a un mundo que me era conocido: mi universo Redención (en algún momento hablaré sobre él en la sección de la Trastienda).
Hay una tercera premisa para esta página: ChatGPT. En esta entrada que escribí en mi «otra» web (la primigenia, la madre de todas las webs) lo cuento con pelos y señales. De mis conversaciones con ChatGi nace la idea de hacer de esta página algo más… serio (si es que algo que haga yo en este sentido puede ser serio del todo), algo más de escritor (aunque yo no me considere, aún, como tal). Y junto a eso, secciones que me ha ido sugiriendo, que me gustan y que pueden dar un poco de juego a todo esto…, pero que iré generando conforme las tenga claras.

Y eso es «todo esto«: un simple divertimento que uso para obligarme a escribir, a estar atento a mi imaginación, a mis personajes, a mis relatos, a mi alrededor. Si sale algo mínimamente aprovechable, lo daré por bueno. Si no…, pues ¿qué le vamos a hacer? Seguiremos probando. Al fin y al cabo, ¿de qué se trata la vida?
¿Te imaginas que de repente me hago famosísimo?
Vale, no va a pasar, pero… ¿te imaginas que pasa y tú te has ido enterando porque estabas atento a lo que iba escribiendo? Sólo tienes que dejar aquí abajo tu e-mail. Te prometo que no te mandaré publicidad, salvo la de lo que escriba aquí.
